Valor de pertenencia, orgullo del origen, de la tierra, del grupo… cada grupeta es un mundo. Momentos de complicidad en la ruta, de sufrir juntos, de salir y llegar sin percances. El momento de la cerveza a posteriori para comentar la jugada, el bar del camino para hacer el café en ruta, y un croissant si da tiempo; la llama del ciclismo entre semana, el deseo de que sea sábado y la ruta espere por delante.
Todo esto es lo que une una grupeta. Por eso cada una es un mundo, único y especial. Puede estar formada por gente que guste de salir sin más, otros que quieren probarse, aquellos que tienen su grupo para el verano, o los que viajan por una causa benéfica.
Un sinfín de motivos para hacer grupeta, la forma más bonita de sociabilizar en ciclismo. Porque en compañía el trayecto sabe mejor.
El custom de Gobik
Desde sus orígenes, Gobik ha tenido un ADN de personalización tan acentuado que se mantiene intacto hasta la fecha.
“El custom lo llevamos muy adentro -nos contó Angel Lencina, desde producción de Gobik-. La colección vino después, de forma natural, pero el custom sigue siendo el motor de esta casa, siempre está ahí”.
El mapa de personalizaciones de Gobik, que un día creció de Yecla hacia alrededores y luego al territorio nacional, se expande actualmente al mundo entero, sin olvidar los diseños de equipos profesionales, road y BTT del más alto nivel, lo que implica “llevar el custom a la máxima exigencia y a la vista de todos” recalca.
“No olvidemos que la mitad de nuestro trabajo viene del Custom -aporta Albert Medrano, head of Marketing de Gobik-, donde se sitúan nuestros orígenes y también nuestro presente. En Gobik hay un buen equipo de diseñadores esperando sacar las mejores equipaciones para las grupetas de este verano”.
Es momento de abrir las ventanas del custom en Gobik y pensar en los colores de la grupeta para los meses que vienen. Es tiempo de luz, calor y horas de sol para sacarle partido a la bicicleta, al paisaje y las rutas.
Los ciclistas se sientan, consensuan y trazan los rasgos que hacen singular su grupeta en prendas que sacarán todos juntos, al unísono. Una grupeta bien vestida, uniforme, llama la atención en la carretera, es elegante y vistosa, pero al tiempo incorpora un componente de seguridad muy potente por verse como una unidad, en especial en las carreteras.
“Al hecho de ir todos iguales, le añadimos otros factores, como el de identidad, pues la ropa habla de ti y del colectivo al que perteneces, pero no sólo eso, te hace reconocible ante otros ciclistas en la ruta e incluso aporta un componente de seguridad al colectivo, al ser más homogéneo” comenta Albert Medrano.
Gobik viste a grupetas que recorren carreteras de todo el mundo, gracias a una veintena de diseñadores que componen el equipo que da vida a más de 8000 propuestas gráficas cada año, poniendo color y un estilo único a las ideas de cada grupo.