El domingo que cerró el mes de julio de 2022 pasará a la historia de Gobik como una de las jornadas más exitosas y singulares de la historia de la marca, con dos triunfos icónicos: el de David Valero en la Copa del Mundo de BTT y el de Juan Ayuso en el Circuito de Getxo.
La conquista americana de David Valero
Poco más de un año ha pasado de su medalla de bronce en los Juegos Olímpicos y David Valero ha vuelto a los grandes titulares. El biker del BH Templo Café UCC acabó completamente irreconocible la carrera reina de la manga de la Copa del Mundo que se corrió en Snowshoe, en West Virginia (Estados Unidos).
Raíces, barro y rocas complicaron una competición loca en la que David Valero sacó lo mejor de sí, para alzarse con un triunfo histórico en el mountain bike español, pues no se daba desde hace más de diez años, con José Antonio Hermida. En una prueba de supervivencia, el rider de Baza (Granada, España) dio el golpe pasado el ecuador de la vuelta, en el grupito de cabeza, para irse solo hasta una línea de meta que cruzó completamente cubierto de barro.
“Buah -nos dice-. Es una victoria increíble, es lo más para nosotros, es que es la Copa del Mundo". Todo fue tras una carrera muy loca sobre un auténtico barrizal. Para David Valero las durísimas condiciones no hacían más que beneficiarle: “Fue una carrera que se hizo larga, de pelear de inicio a fin, eso iba a mi favor”.
Su éxito es el más importante de su trayectoria profesional: “Eso es ganar una Copa del Mundo, es el tope, lo más, y te lo digo incluso tras ser medalla en los Juegos Olímpicos. Para un equipo como el nuestro es muy importante”.
El gran salto de Juan Ayuso
Aunque la estadística dice que Juan Ayuso ya había estrenado su casillero de profesional, a nadie se le escapa que un triunfo en el histórico Circuito de Getxo, una de las clásicas españolas que aguanta con buena salud el paso de los años, es un gran logro para el joven ciclista.
El triunfo de Juan Ayuso fue mezcla del convencimiento personal de un corredor que, a pesar de su juventud, va con todo, y del apoyo del equipo, un UAE Team Emirates con pesos pesados como Rui Costa, George Bennett y Jan Polanc.
“Debo dar las gracias al equipo que creyó en mí y me ayudó. No pude salir a por la escapada en la penúltima subida por un pinchazo, pero tan pronto recuperé la posición, lo intenté y salió bien” dijo Juan Ayuso, recordando la remontada que practicaría a los dos escapados, sacando genio y calidad para recortar en poco trecho los 40 segundos que le sacaban cuando contraatacó a unos 16 kilómetros de meta.
Ayuso cazó a Andrea Piccolo y Wilco Kelderman, y a pesar de recibir otro invitado más en la fuga, el francés Valentin Ferron, “lo di todo al final para conseguir la victoria, mi primera victoria profesional. No puedo ser más feliz”.
Y es que el sprint final de Ayuso fue brutal, una imagen de hambre e inconformismo en la carretera que define un ciclista sobre el que hay grandes expectativas: la guinda para un domingo histórico en Gobik.
