Ivan Basso siempre quiere ganar

Ivan Basso siempre quiere ganar

Varese, encajada entre los tres lagos, como Maggiore y el propio de Varese, es una tierra verde, de frontera, preñada de ciclismo, de cultura ciclista. Cerca de todo, lejos de nada, entre Suiza e Italia, Milán a la vista, los primeros Alpes, ahí…

Ahí nació y creció Ivan Basso: “El ciclismo siempre ha formado parte de mi vida”. Y no es para menos, le hablaron desde el principio de Alfredo Binda, el primer grande de los tiempos, supo de Claudio Chiapucci, creció con él, sus andaduras, allá en Francia, en Italia.

Cuando era pequeño su padre le acercó al Vigorelli, el mítico velódromo milanés. Aquel día Francesco Moser figuraba en el cartel porque corría contra el récord de la hora. “Ese día supe que el ciclismo nunca volvería a ser igual para mí. Presencié aquella proeza en primera persona, recuerdo todo como si fuera ayer, pero sobre todo el ruido de las ruedas”.

Un ruido cíclico, acompasado, hipnótico. Un zumbido sostenido por lo efímero del momento, una especie de aleteo sordo que se clavó en su recuerdo, como aquella tarde en la arena de Verona, en medio de la muchedumbre que proclamaba a Francesco ganador del Giro de Italia.

Ese final tuvo lugar en 1984, una edición marcada por la enconada rivalidad que mantuvo con Laurent Fignon, una rivalidad que alimentó leyendas, historias y todo tipo de sospechas.

Ivan estuvo allí. “Aquello fue como acudir a la final de la Champions” remacha.

Francesco Moser figura en el palmarés del Giro, como Ivan Basso, aunque éste por partida doble. 26 años después del éxito del gigante de Giovo, el varesino vivió su mejor momento de siempre: superar de rosa el arco de acceso a la Arena de Verona, cruzar la pasarela y celebrar con sus dos hijos el segundo Giro de Italia que luce en su palmarés.

Una leyenda del ciclismo italiano

Ivan Basso, dos Giros, mejor joven del Tour, decenas de triunfos… es una leyenda en Italia: “Somos muy de iconos, de perpetuar recuerdos en el tiempo. Hoy corredores como Pantani o Coppi están más vivos que nunca. Los deportistas son sagrados y la gente ama aquellos que llevan muy alto el nombre de Italia”.

Un gen de campeón que nunca te abandona, siempre va contigo. “Si una cosa me enseñó el ciclismo es a ser ambicioso, a querer ganar siempre”.

Es más “extraño esa presión -prosigue- que me acompañaba siempre compitiendo, la echo de menos, aunque parezca paradójico. Mi vida cambió cuando gané el mundial -Valkneburg 1998- y desde entonces todos han estado pendientes de lo que era o no capaz de hacer”.

Hoy, Ivan Basso trabaja codo con codo con Alberto Contador en el progreso del Kometa-Xstra Cycling Team, una forma de “devolverle al ciclismo aquello que éste nos ha dado”.

Y ¿qué le ha dado el ciclismo a Ivan Basso?

“Soy la persona que soy por el ciclismo, aprovecho lo que me ha dado cada día, saliendo siempre a ganar, dando lo máximo en cada momento”.

Embajador mundial de Gobik

Ese inconformismo lo prolonga en Gobik. Ivan es nuevo embajador mundial de la marca, junto a Alberto Contador y Julien Absalon.

“Conozco Gobik por Alberto. Me habló de su ropa y me presentó la gente de la empresa, la sintonía surgió al momento. Es lo que busco, una marca ganadora” afirma Ivan Basso que añade que “quieren entrar en Italia y ahí estaré yo, porque la apuesta merece la pena, es como digo ganadora, sin margen de fallo. Conozco a sus dueños y son los primeros en arremangarse, en estar aquí, allí, en todos los eventos”.

Con todo concluye: “Ser embajador de Gobik es un gran honor, seguro tuvieron otras opciones, pero me escogieron, es como si me dan la llave de su casa en un mercado tan importante como el italiano”.

Un mercado que no es sencillo, pero “tampoco lo es ganar el Giro de Italia. Nosotros salimos sin miedo, con muchas ideas y respetando al adversario”.

Empieza un nuevo ciclo, una etapa en la que vuelva esa presión que tanto extraña, esa gasolina que necesita y que “se tiene que gestionar con naturalidad” porque siente que está en el equipo ganador.

Textos: El Cuaderno de JoanSeguidor

FotosDavid Ponce y giroditalia.it

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