No sería justo poner ahora a Dinamarca en el mapa del ciclismo por acoger la gran salida del Tour de Francia 2022. El acontecimiento que une Copenhague con París es, sin duda, la guinda a la pasión y fidelidad de un país que va sobre ruedas.
Cualquier charla acerca del desarrollo de la bicicleta en las ciudades pone el foco en Copenhague, perfectamente 'ciclable' por una infraestructura de primer nivel, pero también por el apego y fidelidad de una población que ama la ruta tranquila y saludable.
Pero no sólo eso, el ciclismo danés tiene una buena tradición. En la leyenda hay excelentes ciclistas que dejaron su sello en este deporte, un legado que hoy recogen dos grandes estrellas como Mads Pedersen, campeón del mundo hace tres años, y Kasper Asgreen, ganador del queridísimo Tour de Flandes.
A todo ello, cabe añadirle un trabajo en los velódromos que ha hecho de Dinamarca una potencia mundial, con grandes triunfos en eventos del tamaño de los Juegos Olímpicos.
No muy lejos de Copenhague…
“Nuestro club es de Køge, cerquita de Copenhague, a sólo 40 kilómetros del punto de salida del Tour de Francia” nos empieza comentando Michael Poulsen, responsable de Braunstein Cycling Club (BCC).
Estar estos días cerca de la capital danesa está cotizado, pues los ojos de todo el mundo están puestos en la ciudad, entre canales y los escenarios de la mítica serie de Borgen. Telón de fondo para estrellas del ciclismo preparando la puesta de largo del Tour de Francia. “Para celebrar estos días, hemos realizado un ambicioso programa de salidas en bicicleta con nuestros socios, siempre alrededor del Tour, para que los corredores sientan nuestro ánimo” completa Michael.
Y es que como prosigue… “Dinamarca es un país de bicicletas y de ciclismo, sin duda. Así se nos ve, pero es que es cierto. Mucha gente, también personas importantes, se mueven en bicicleta por las ciudades y entre los pueblos”.
Moverse en bicicleta, una sana costumbre que se trenza con la historia de este deporte. “Cada época tiene su héroe, nos acordamos de Eddy Merckx, Bjarne Riis, Alberto Contador, Fabian Cancellara, Peter Sagan y nuestro ciclista de la tierra Jesper Skybby” enumera Michael.
Jesper Skybby, ciclista mítico para la generación que empezó a ver ciclismo en los ochenta. Ganador de etapas en el Tour y protagonista de uno de los accidentes más icónicos de la época, el atropello en el muro del Koppenberg, en el Tour de Flandes, Jesper pasó al estrellato total cuando concursó en un reality.
Un club abierto para todos
Sacando números, Michael se va las raíces del BCC: “Nuestro club empezó hace cuatro años, con unos quince miembros, todos venidos del triatlón. Hoy somos más de 600”.
¿La clave del éxito?
“Hemos abierto la puerta a todo aquel que quería disfrutar de la bicicleta, sin importar el nivel ni los objetivos, así de sencillo. Tenemos ciclistas de todos los niveles. El club no sólo compite, sale y disfruta de la vida, siempre alrededor de la bicicleta. Nuestra pasión por ella es lo que une”
Esta gente tiene un par de salidas fijas a la semana: martes y domingos. “Nos organizamos a partir de 25 líderes que se hacen cargo, cada uno, de un grupo de unos quince ciclistas, como máximo” nos explica.
Hay, por eso, una serie de salidas que tienen un éxito fuera de norma: “En los días buenos de verano, podemos juntarnos más de 300 ciclistas en las salidas del domingo ¿el motivo? Que tenemos cerveza gratis para todos”.
Todos visten Gobik, cuyo contacto surgió en una de las grandes citas de la marca: “La conocimos en una Mallorca 312 hace unos años. Nos interesamos por su producto y el diseño es total, nos encanta”.
Son ya unos cuantos en las redes y subiendo, pues el objetivo es crear una gran familia alrededor de la bicicleta: “Las salidas se organizan a través de Strava, una forma de hacer comunidad en la red, pero nuestra intención es mejorar el club y llegar a tener nuestra cervecería propia, con una sede establecida. Seguro que todos tendrán aquí su segunda casa”.