No ha pasado mes y medio de la Itzulia Basque Country, que ganara Daniel Felipe Martínez, que hemos tenido la primera versión de la carrera femenina de la Itzulia, una edición de tres etapas que surgió desde el momento que “la UCI nos confirmó que no podía haber fechas para la Klasikoa femenina por coincidir con el Tour de Francia” nos empieza comentando encantada de la vida Alaitz Biritxinaga, directora de la carrera.
Araitz, con más de 25 años de experiencia como juez árbitro y colaboradora asidua del equipo de la Itzulia, vive días de efervescencia con el éxito de la carrera: “Era para verlo, la gran cantidad de gente que vi desde el coche porque querrán disfrutar de la carrera”.
El calor popular de esta primera Itzulia Women viene además reforzado por un calendario de ciclismo femenino que no para de crecer en esta parte del año por esta zona, pues a Itzulia Women se encaja en una lista de competiciones que atrae a las mejores del mundo: Navarra, Eibar, Itzulia, Durango y Vuelta a Burgos, este próximo fin de semana.
“Estamos en un buen momento, de verdad. El calendario crece, las carreras de retroalimentan y la afición crece” apunta Alaitz.
Las mejores del mundo y de casa
Lo cierto es que carreras como las citadas activan un círculo virtuoso que a los amantes del ciclismo femenino les toca mantener el movimiento. En el plano competitivo dominó una de las estrellas del presente y futuro inmediato del ciclismo mundial, la neerlandesa Demi Vollering, quien dejó su sello en tantas etapas como se compitió: ganadora de las tres jornadas y maillot amarillo final.
“Es una chica encantadora y cercana. Tuve ocasión de hablar con ella al final de la carrera, estaba entusiasmada con lo que había visto en los tres días de carrera. Además, se mostró muy agradecida por el esfuerzo que hemos realizado en la creación de la carrera” apunta la responsable de la organización.
Un agradecimiento que se hizo extensible a las chicas que corren para los equipos españoles, más pequeños, más humildes sobre el papel, pero con muchas ganas de aprender: “Una de las noches dormí en el hotel del Sopela y desayunando con las ciclistas me demostraron una ilusión terrible. Eran conscientes que ganar era muy complicado, pero sus ganas de aprender quedaron en la carretera”.
“Fueron unas auténticas guerreras” concluye.
El reto organizativo
Gobik estuvo en la primera edición de la Itzulia Women de la historia vistiendo a las líderes cada final de etapa. “De verdad, me gustó mucho el diseño, resultó muy atractivo, con todo muy bien situado, con los elementos en su sitio, sin resultar recargado. Me encantó el maillot verde de la regularidad, para mí marca la diferencia”.
Lo cierto es que, como nos comentaba Julián Eraso, presidente de la organización, en la previa de la Itzulia masculina, a finales de marzo, el reto organizativo ha estado ahí: dos carreras ciclistas internacionales del máximo nivel en un mes y medio.
“Nosotros contamos con toda la infraestructura de la carrera de abril y lo que hemos hecho es replicarla por los sitios -admite Alaitz-. Además, ya tenemos manejo y dinámicas cogidas, aunque no por ello el esfuerzo realizado haya sido pequeño”.
Ahora Alaitz y los suyos ya piensan en la segunda edición, lo hacen aun con el regusto de la carrera inaugural, una vuelta de tres etapas que unió Vitoria-Gasteiz con Labastida junto a dos circuitos son salida y llegada en Mallabia y San Sebastián-Donostia. Demi Vollering fue la primera en inscribir su nombre siendo la mejor en cada jornada, por delante de Paulien Rooijakkers y Kristen Faulker.
Ellas ya son historia en uno de los grandes estrenos del año en el marco de mejor ciclismo femenino del mundo.