The Gobik Band

The Gobik Band

Algunas historias no empiezan con titulares ni grandes anuncios. Comienzan en silencio. Con una sensación. Una mirada compartida antes de la subida. La emoción de ver al pelotón pasar a toda velocidad. Una risa alrededor de la mesa tras un largo día sobre la bici.

The Gobik Band es una comunidad nacida desde dentro, entre aquellos que sienten el ciclismo como una parte esencial de su identidad, con vocación a perdurar.

Seis invitados se reunieron en los Pirineos, al pie de una de las montañas más icónicas del ciclismo. Lo que siguió fue mucho más que un fin de semana.

Rodar y compartir juntos

El Tourmalet no necesita presentación. Cada ciclista conoce su leyenda. Pero esta vez, no fue solo la montaña lo que hizo especial el momento. Fue el tiempo que compartimos.


Nuestra base se convirtió en algo más que un alojamiento. Fue un hogar lleno de historias, calidez y conexión. Cada invitado llegó a una habitación con su nombre en la puerta y una caja personalizada sobre la cama. Dentro, una colección de edición limitada de Gobik, elegida con mimo para que cada persona se sintiera bienvenida. Un reflejo del cuidado detrás de cada detalle en esta experiencia.

Por supuesto, rodamos. Escalamos carreteras que han marcado la historia del Tour de Francia y vivimos la Etapa 14 desde el mítico Col du Tourmalet, a solo unos metros de la acción. Pero el fin de semana no fue solo sobre la bici.

Hicimos yoga juntos. Competimos por ver quién preparaba el mejor café con leche. Nos sentamos a la mesa para compartir historias y carcajadas.
Cada actividad estaba pensada para conectar, no solo para llenar el tiempo. Estos momentos nos recordaron que lo más importante en el ciclismo a veces ocurre cuando las ruedas dejan de girar.

El final fue solo el comienzo

El último día lo unió todo: una ruta entre montañas, una parada sorpresa para recargar energía, un taller de café que se convirtió en una invitación a frenar y reflexionar.
La despedida tuvo una energía especial. No se sintió como un adiós, sino como una puerta que se abría hacia algo nuevo.

The Gobik Band no es el lanzamiento de una nueva colección, es el comienzo de una comunidad construida sobre la autenticidad, las experiencias compartidas y un amor profundo por el ciclismo. Quienes nos acompañaron en el Tourmalet ahora llevan consigo un pedazo de ese espíritu. Esto no es una conclusión. Es el primer capítulo de una historia que acaba de empezar.

 

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