Inside Gobik Band - Dani, el ritmo de la producción

Inside Gobik Band - Dani, el ritmo de la producción

Si tuviéramos que describir a Dani con una sola palabra, probablemente sería constancia. Porque para que una empresa como Gobik funcione como un reloj suizo, hace falta que alguien sepa mantener el pulso firme en el corazón de la producción. Ese alguien es Daniel Mora, aunque todo el mundo lo llama Dani, un tipo completamente normal, apasionado del deporte, que encontró en Gobik no solo un trabajo, sino un reto personal.

Del trail a la planta

Dani vive el deporte como parte esencial de su día a día, "Me gusta mucho el trail running y desde 2020 también practico bicicleta de montaña", nos cuenta. Aunque también le da al pádel, reconoce que últimamente no le da la vida para tanto. A pesar de ello suele montar en bici un par de veces a la semana y corre tres días, “corro más que voy en bici porque requiere menos tiempo, y con un niño pequeño, eso se nota”. Para él, la bici es libertad, pero también desconexión. Su terreno favorito es la montaña, y eso ya dice mucho de su carácter: esfuerzo, superación y conexión con el entorno.

Su llegada a Gobik no fue fruto del deporte, sino de una amistad, así nos lo cuenta el propio Dani: "Conozco a Alberto y a José Ramón desde niño, íbamos juntos al colegio", recuerda. Fue durante unas fiestas de San Isidro, en la típica charla entre amigos, cuando José Ramón le habló del proyecto que estaban empezando. “Nos hace falta alguien para producción”, le dijo. Y Dani, que venía de otra empresa que había cerrado por la crisis, vio en Gobik una oportunidad de empezar algo distinto. “Fue un reto. Si salía bien, genial. Y si no, pues lo habríamos intentado”. Ahora, casi 11 años después, podemos decir que salió muy bien.

El motor de la producción

Actualmente Dani es el jefe de planta, el que organiza la producción junto con sus compañeras Esther, María, y José Damián. "Planificamos pedidos a 45 y 30 días. Vamos empujando lo que está más cerca y adaptándonos a la carga de trabajo de cada sección". Su día a día es una mezcla de coordinación, anticipación y mucha resolución de problemas.

El gran desafío, según nos cuenta, no está solo en los pedidos urgentes de equipos WorldTour o las fechas imposibles, sino en mantener a todo el equipo motivado. Porque en Gobik, la producción no es solo fabricar, es cuidar de las personas que hacen posible que cada maillot llegue a su destino.

11 años de inconformismo, la clave de Dani, y de Gobik

Dani lleva casi 11 años en Gobik, y sigue con la misma ilusión del primer día. “Es una empresa distinta a todo lo que había vivido. Aquí se trabaja con fluidez, con buen ambiente, sabiendo qué queremos hacer y cómo queremos hacerlo. Eso motiva mucho”.
Si tuviera que describir a Gobik con una palabra, no duda: inconformismo. “Es lo que nos inculcan y lo que nos hace seguir mejorando cada día”.

Preguntas rápidas

¿Qué maillot de Gobik serías? CX.

¿Qué música no falta en tu Spotify? Música alternativa.

¿Series o películas? Películas.

¿Vino o cerveza? Me gustan las dos, pero me quedo más con la cerveza.

¿Tour, Giro o Vuelta? El Tour. Por los recuerdos de infancia, viéndolo en verano con los amigos.

Dani representa esa pieza invisible pero esencial que hace que todo funcione. Una mezcla de compromiso, calma bajo presión y pasión por lo que hace. Un motor silencioso que empuja a Gobik desde dentro, con el mismo inconformismo que define a la marca.

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