“Siempre me ha fascinado ese momento en el que los equipos deportivos presentan sus nuevos kits de temporada. Con el tiempo se convirtió en un pequeño ritual que esperaba con ilusión cada año. Esa emoción fue la que me hizo querer crear cosas que resolvieran problemas y aportaran alegría.”
Así se presenta Jesús García Prieto, aunque la mayoría lo conoce como Txus. Forma parte del equipo de desarrollo de producto en Gobik y es originario de Archena, un pueblo de Murcia famoso por sus aguas termales.
Estudió Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Producto en Alcoy, en la Universitat Politècnica de València. Allí, comenzó a interesarse por el mundo textil, impulsado por la fuerte tradición de la zona en esta industria.
“Siempre me he visto como una persona creativa, con mucha memoria visual. Eso me ha dado una imaginación sin fin y el deseo de diseñar cosas que mejoren la vida cotidiana.”
Un giro inesperado hacia el ciclismo
Su camino hacia el ciclismo no fue directo. Todo empezó al ayudar a un amigo a entrenar para un Ironman, lo que le introdujo en el mundo de los deportes de resistencia. En 2016, tras años jugando a baloncesto y corriendo, compró su primera bicicleta de carretera. Al mismo tiempo, comenzó a seguir de cerca a Gobik, e incluso llegó a postularse para trabajar en la empresa. Aunque en un primer momento no fue seleccionado, no perdió el entusiasmo:
“Seguí atento a Gobik desde el principio. Cuando me postulé y no me eligieron, me dije a mí mismo que simplemente no era el momento adecuado.”
Dos años y medio después, volvió a intentarlo. Un día recibió una llamada de alguien llamado Alberto. Txus no tenía idea de quién era, pero aceptó la invitación para visitar la empresa en Yecla. Ese día conoció a Alberto y Jose Ramón, los fundadores de Gobik, quienes le compartieron su visión de futuro y lo invitaron a formar parte del proyecto.
“Querían crecer, ser los mejores, y querían que yo estuviera en ese viaje. No lo dudé. Me mudé a Yecla.”
De los inicios técnicos al desarrollo de producto
Era 2020, en pleno inicio de la pandemia, un momento incierto para todos. Txus se encontraba en Yecla con su pareja cuando comenzaron los confinamientos. Pero, a pesar de los retos, el auge del ciclismo en aquellos meses trajo una energía renovada a la industria.
Empezó en Oficina Técnica, específicamente en el área de Corte.
“Los primeros meses fueron duros, pero gracias a mi jefe de entonces, Rubén, aprendí en profundidad sobre los textiles. Entendí cómo trabajar con los tejidos, cómo se comporta cada uno y cómo manejarlos correctamente.”
Esa experiencia le otorgó un conocimiento técnico muy valioso sobre los materiales y patrones que Gobik utiliza, algo que sus compañeros siguen admirando hoy.
Tras tres años, se unió al equipo de Desarrollo de Producto, donde su perfil técnico y su visión de producción lo convirtieron en el puente perfecto entre la fábrica y el desarrollo:
“Ahora mi trabajo es ayudar a crear nuevos productos de principio a fin, trabajando codo a codo con ciclistas profesionales y buscando siempre mejorar la colección, año tras año.”
Txus es clave en la transformación de ideas en realidad. Resuelve problemas entre departamentos, cuida cada detalle técnico y creativo, y se asegura de que los productos lleguen al nivel que la marca exige.
“Me gusta ser quien une los puntos, quien apoya al equipo donde haga falta. Y siempre intento hacerlo con una sonrisa, compartiendo bromas y buena energía.”
Lo que viene
Su meta es seguir creciendo con Gobik y continuar diseñando productos que la gente quiera usar, disfrutar y recordar.
“Ver a alguien por la carretera, llevando algo que yo ayudé a crear. Esa es la mejor recompensa.”
¿Si fueras un maillot Gobik, cual serías?
CX Solid.
¿Qué suena siempre en tu Spotify?
¡Por supuesto, cuna murciana! Pero también una mezcla de música alternativa española como Viva Suecia, Arde Bogotá, Guitarricadelafuente y algo de Arctic Monkeys.
¿Series o películas?
Ambas. Me encantan las películas de ciencia ficción como Star Wars, pero también disfruto el anime como One Piece o clásicos como Mad Men.
¿Vino o cerveza?
Cerveza con amigos, vino con mi pareja.
¿Tour, Giro o Vuelta?
¡La Vuelta, siempre! Porque verla en directo te permite estar muy cerca de los corredores. Aunque este año pasaré una semana entera con amigos viendo el Tour de Francia y subiendo algunos de sus puertos míticos.