“Empezamos a trabajar con campeones regionales y el crecimiento ha sido continuo y constante. Hoy seguimos con todos ellos, pero además nos vemos con equipos como Movistar Team y formando parte del boom del ciclismo femenino” nos cuenta Sergio Muñoz, quien en un club de fútbol será así como el “socio nº3” de Gobik.
Entró junto con los dos fundadores, José Ramón Ortín y Alberto García, hace diez años, con 26 primaveras y la inédita experiencia de abrir la puerta “y no ver a nadie en la fábrica”.
Una anécdota de entonces: “Empecé a trabajar a finales de noviembre y en la cena de empresa de Navidad estábamos cuatro. Hoy la cena de empresa reúne a casi 200 personas”.
El primer diseñador
Sergio conocía a José Ramón de hacía tiempo, incluso habían trabajado juntos. Cuando volvió a Yecla tras sus estudios de diseño, quiso emprender un pequeño estudio por su cuenta, pero le llegó la llamada de los “nuevos” de Gobik: “Podría haber sido una especie de entrevista, pero no fue nada de eso. Me preguntaron qué estaba haciendo, necesitaban un diseñador y así empezó todo, de cero”.
Sergio puede decir que “en Gobik, en especial con Alberto, nos hemos hecho a nosotros mismos. No veníamos del mundo de la ropa y arrancamos desde el inicio, siempre creciendo, fruto de esa curiosidad que nunca nos ha faltado, tanto a nivel personal como a nivel de marca, siempre buscando cómo mejorar”.
Partícipe de un crecimiento exponencial
Un dato ilustrativo: “Cuando hacíamos el diseño y preparaba los patrones, bajaba cada pieza a fábrica a planchar. Entonces utilizaba el plotter para imprimir una o dos veces por semana. Recuerdo que era los martes y jueves, por la tarde. A día de hoy, tenemos varios plotters que no paran de imprimir las 24 horas”
¿Qué hay de aquel Sergio?
“Gobik me ha cambiado del todo, me ha forjado como profesional y persona. Muchas cosas las he aprendido en Gobik. Entré siendo muy joven, aquí daba mis primeros pasos, y hoy tengo un trabajo del que me siendo muy orgulloso. Miro atrás y veo el camino con sus momentos duros y otros muy gratificantes, como el hecho de conocer gente como Alberto Contador, Carlos Coloma, Pauline Ferran Prevot, Bec Henderson, o Alejandro Valverde, personas importantes para este deporte con las que trabajamos, que vienen a la fábrica y se interesan por conocer en detalle qué hacemos”.
Sergio lidera el departamento de diseño, el “core de Custom Works”, entre otras cosas. Con él, trabajan 22 profesionales que “admiro muy orgulloso de ver cómo trabajan cada proyecto. Su nivel técnico y gráfico es top. Es un chute verlos trabajar”.
Nos describe el proceso: “Recibimos la información del cliente, preparamos las propuestas y se hacen cambios hasta llegar al diseño que el cliente espera, siempre intentando dejar nuestra impronta visual”.
“Nos gustan los proyectos grandes, con renombre, pero también las grupetas. Son alegría e ilusión y eso se transmite en los correos y llamadas telefónicas. Tienen ganas de que su proyecto salga bien. La empresa es reconocida y querida y eso me hace feliz” prosigue.
Así ven Gobik
“En cada proyecto, realizamos un trabajo conjunto con el cliente en un clima de colaboración y cooperación -nos explica Sergio-. Nos ven como un producto de calidad, de colores potentes, degradados y formas geométricas, muy características. Trabajamos para gente que es apasionada en su deporte”.
Él es de ropa ancha, de enduro y descenso: “Más de bajar que de subir, buscando el límite en cada curva, sólo pensando en la senda, sin distracciones”.
Q&A
¿Por qué Gobik?
“Por diseño y una relación calidad precio inigualables”
¿Qué música no falta en tu Spotify?
“Algo de metal, tipo Korn, o jazz del estilo Chet Baker”
¿Cerveza o vino?
“Ponme una caña”
Esos puertos que nunca hay que perderse…
“El bike Park de Wistler en Canadá, o el descenso de Valparaíso. Mola verlos bajar a toda mecha. De Yecla a la World Cup”
¿Giro, Tour o Vuelta?
“El Tour, porque van los ciclistas más grandes”
¿Cuántos kilómetros en bici te salen al año?
“No suelo poner Strava y el cuenta no tiene pilas. No sabría decirte”
¿Qué maillot de Gobik serías?
“Como buen endurero, una Volt”
