Nos cuenta Ángel Lencina que su amor por el ciclismo viene de familia. De hecho, trabajando en la tienda de deportes familiar llegó, sin saberlo, su conexión con Gobik: “Siempre he sentido atracción por el diseño y empecé hacer propuestas para clubes ciclistas de la ciudad, y me di cuenta de que era lo que realmente me gustaba”.
Tan bien que, un día, Alberto García, cofounder de Gobik, le llamó para un embrionario departamento de diseño en la marca: “Con mi incorporación surgió el departamento de diseño. Luego pasé al de desarrollo de producto, y hoy soy el máximo responsable del mismo”.
De esta manera Ángel ha crecido con la empresa, a su ritmo: “Mi trayectoria ha sido paralela a Gobik, creciendo dentro de la marca hasta niveles que jamás habría soñado, trabajando entre ciclistas del World Tour, tomándole medidas y escuchando sus consejos para mejorar las prendas”.
Pasión por el trabajo
Recuerda su incorporación a la plantilla de Gobik, desde 2015: “Ocho años ya, que, viendo la juventud de la empresa, se podría decir que ya soy uno de los veteranos”. Con él trabajan once personas: “tengo la suerte de contar con un equipo con una pasión infinita por lo que hacen, verdaderos creativos que llevan la innovación hasta el límite, y que hacen realidad nuestros sueños cada día”.
En el corazón de la creación
En esta cadena, hay cuatro puntos bien marcados que nos relata:
“El primer paso es la idea, plantear la prenda y la necesidad que detectas en el mercado, e incluso tú mismo en una salida”
“Seguimos con la concreción en forma de patrón y tejidos a utilizar. Aquí entran en juego detalles sutiles como las zonas que necesitan más elasticidad, la dirección del hilo… todo suma”
“El tercer punto es paralelo al patronaje, con la creación de un diseño gráfico, accesorios y detalles que ayudan a marcar la diferencia”
“El paso final es la ejecución, con la impresión y creación de la prenda en sí”
Ángel supervisa todo el ciclo: “Estoy en todos los pasos. Es cierto que no soy un experto a nivel de confección, pero gracias a la investigación y la visión de todos estos años y al trabajo de las más de 12 especialistas que componen nuestro laboratorio de confección, conseguimos crear un producto con unas prestaciones que ya nos han llevado a ganar el Tour de Francia”.
El día a día se enfoca a “los equipos profesionales, las distintas colecciones o nuestro servicio de personalizado de prendas. Son procesos que necesitan soluciones revolucionarias para atender las necesidades de cualquier ciclista”.
Es una rueda que no para: “La colección de verano se fabrica al menos cinco o seis meses antes de salir, entre febrero y marzo, y tiene que estar desarrollada meses antes. Prácticamente hablamos de doce meses, aunque antes de ese periodo, ya manejamos ideas y propuestas. En cuanto se termina una colección ya pensamos en la siguiente”.
“Puedo decir que no nos aburrimos” remata definiendo su labor en tres pilares: “Inconformismo, constancia y esfuerzo”.
Q&A
¿Por qué escoger Gobik?
Por que somos una empresa de ciclistas que vive y a la que apasiona este deporte
¿Qué música no falta en tu Spotify para activarte?
Música indie y grupos tipo Vetusta Morla y Viva Suecia
¿Cerveza o vino?
Lo primero, pero siempre después de una buena salida en bicicleta
Tu última serie…
Andor, muy fan de Star Wars
Ese puerto o puertos que querrías subir
Todos los de los Dolomitas
¿Giro, Tour o Vuelta?
El Tour, es la carrera por excelencia, la que me trae mejores recuerdos de niño
¿Cuántos kilómetros te salen al año?
No me salen todos los kilómetros que me gustaría. Mi Strava marca unos 7000 en 2022, aunque muy disfrutados y sufridos
¿Si fueras un maillot, cuál serías?
Infinity, es mi favorito por su corte y acabados. Es el maillot más avanzado de nuestro catálogo.