Todo el mundo mira la Vuelta a Burgos

Todo el mundo mira la Vuelta a Burgos

Hay algo en la Vuelta a Burgos que la hace querida entre el público más joven y que creció saboreando ese ciclismo entre laderas ocres y bajo un sol castellano, iluminando con generosidad las tardes de agosto.

Esa querencia viene quizá por el periodo de su celebración, agosto, tras el Tour de Francia, desde hace unos años con la Vuelta en el horizonte y el recuerdo dulce de memorables duelos al sol entre leyendas como Marino Lejarreta y Miguel Indurain, entre Abraham Olano y el Chava Jiménez o más recientemente con Nairo, Contador, Landa e Iván Ramiro Sosa, el liviano y temperamental colombiano que ha ganado las dos últimas ediciones.

En Gobik, firma murciana, “hay vínculos sentimentales con Burgos”, nos apunta Gino Dona, Brand Manager de la marca, vínculos que añadido al “interés de crecer en el ciclismo profesional” han cuadrado el círculo.

Como bien sabemos este 2020 no es un año al uso, el coronavirus que vino para darle la vuelta a todo y llevó el grueso de la campaña a la parte final del año, más allá del mes de agosto y hasta noviembre.

Burgos es la primera en el ciclismo post Covid19

“Nosotros mostramos interés por todo tipo de competiciones relacionadas con el ciclismo profesional, tanto de equipos, con un servicio de calidad durante todo el año, como de competiciones en las que vamos avanzando. A Vuelta a Valencia, Itzulia y Volta, añadimos ahora Burgos” apostilla Gino.

Cerrando la Vuelta a Burgos “ya tenemos una buena representación en el calendario español, con dos World Tour, y dos vueltas medianas -asegura Gino-. Burgos es un clásico entre Tour y Vuelta a España, y con ella queríamos darle continuidad en agosto a todo el trabajo de invierno”.

2020 trae un plus de protagonismo: “Este año es muy especial, por todo lo vivido, y Burgos se ha convertido en una oportunidad para una repercusión extra. Primera del calendario europeo y la avidez de los ciclistas por competir”.

Que sea el punto de partida de la temporada programada a partir de finales de julio es una oportunidad que “cabe agradecer a los organizadores, una diputación que garantiza que se haga, y esto es algo de reseñar, si hace es porque cree en el ciclismo, tanto en mujeres como en hombres. Ven el ciclismo como un aliado para volver a la normalidad” prosigue Gino.

Pero no es sencillo, “es un premio envenenado, con protocolos a aplicarse que no se habrán testado antes. Sin querer significarme, hay que ser valiente para tomar esta decisión”.

Gobik en el ciclismo profesional

La marca no oculta interés en “seguir creciendo, necesitamos estar en cuantos más sitios mejor, tanto cicloturismo, amateurs y profesionales. Sería un sueño llegar a una gran vuelta” desvela Gino.

Para esta edición de la Vuelta a Burgos, Gobik dispone de un plan de ropa similar a las otras carreras: “Hay dos modelos de maillot, el del podio y el de competición, aquí ponemos una dotación de ropa donde entra un maillot, también de manga larga para competiciones tipo Volta o Valencia, y chalecos”.

La edición de maillots de líder de la Vuelta a Burgos es exclusiva para uso de los portadores de los mismos durante la carrera.

Lo mejor se dará cita en Burgos  

Con este contexto, la Vuelta a Burgos 2020 es importante, pero sobretodo especial, porque su inicio, el 28 de julio, significará el banderazo a la remozada campaña ciclista, una edición singular, con todas las miradas sobre lo que ocurra esos cinco días de tórrido verano por Burgos: es la primera carrera en nueva normalidad. 

Una encrucijada que la ha hecho deseada por muchos, con una participación excepcional, digna del momento, con doce World Tour en la salida que estará instalada en la plaza de la catedral burgalesa, maravilla gótica en piedra, más allá del arco de Santa María.

En ese cartel se prevén Alejandro Valverde, Enric Mas, Richard Carapaz, Remco Evenepoel, Adam Yates, Steven Kruijswijk, Nairo Quintana, Miguel Ángel López y el campeón del mundo Mads Pedersen.

Todos para luchar por un maillot morado que llevará el sello de Gobik, un maillot que quien se lo lleve a casa comerá de la misma mesa de Bernardo Capó, Bernardo Ruiz, Faustino Rupérez, José Luis Laguía, el mentado Marino, Pedro Delgado, Alex Zulle, Tony Rominger, Alejandro Valverde y Purito Rodríguez, entre otros muchos.

Textos:  El Cuaderno de JoanSeguidor

Fotos: Photo Gomez Sport

Fotos: Atila Madrona

Fotos: Vuelta a Valencia

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