No hay duda que cuando uno se llama Tadej Pogačar y toma la partida en una carrera como el Tour de Francia, que viene de ganarlo dos veces, no hay otro objetivo que la victoria final. Pero tres semanas por Francia dan para muchas cosas y giros de guión. Y es que no somos conscientes de cuánto hay de milagroso para que esta gente pase 21 etapas hasta llegar sanos y salvos a París.
El Tour 2022 de Tadej Pogačar significaba el tercer Tour para el capitán del UAE Team Emirates y lo ha concluido segundo, tras haber sido primero en sus dos primeras participaciones. Sólo esto ya explica el tamaño de la gesta de un corredor que ahora mismo, y aunque no compitiera más, ya es historia de este deporte,
Y sólo tiene 23 años.
Tres semanas del mejor ciclismo del mundo
Habíamos dejado la historia al final del primer tercio de carrera, con Tadej Pogačar en amarillo, no sólo luciendo el liderato, también ganando etapas e intimidando a rivales. No obstante, y a pesar del poder de la individualidad, el ciclismo siempre te demuestra que lo colectivo está por encima.
Hizo falta un equipo motivadísimo y en el estado de forma de su vida para minar el poder del líder esloveno. Fue en la jornada reina de la carrera, en los Alpes, no lejos de la frontera con Italia, en el enclave mágico del Galibier, donde los Jumbo empezaron como avispillas a sobrevolar alrededor del líder con ataques combinados y saltos de larga distancia, para disponer el caldo de cultivo para el posterior ataque final de Jonas Vingegaard en el Granon y medio sentenciar la carrera.
Un Tadej Pogačar, roto por contener tantos ataques, sacó provecho del gran trabajo de sus compañeros, Rafal Makja y Marc Soler, para minimizar unas pérdidas que al final serían decisivas.
Con el maillot blanco de mejor joven de vuelta, Tadej Pogačar se dedicó a probar al líder Vingegaard en cada repecho, en cada descenso, en sendos puertos de los Pirineos… sin suerte. El danés estaba en la forma de su vida, ante un coco llamado Tadej, que tuvo, en la etapa que finalizó en Peyragudes, un trabajo brutal de Brandon McNulty que le llevó casi hasta la misma victoria.
La sonrisa siempre por delante
No renovar su corona por tercer año consecutivo, no borró nunca la sonrisa y el buen carácter a Tadej Pogačar durante la competición. Siempre delante, atento y presto a buscarle las cosquillas al líder, pero encajando la gran carrera de su rival.
Cierto es que de esta batalla Tadej Pogačar deberá sacar conclusiones para el futuro, más un ciclista tan ambicioso y con un palmarés tan excelente, pero también lo es que el UAE Team Emirates luchó con todo lo que tuvo y retuvo hasta el final, con un goteo de abandonos y contratiempos que obligó al mejor trabajo colectivo para sacar adelante la carrera con nota.
Tadej Pogačar estuvo muy bien arropado hasta donde dieron las fuerzas, en especial por Rafal Majka y Marc Soler en los Alpes y el citado McNulty en los Pirineos. Lesiones, como el golpe en la rodilla de Majka cuando tuvo un incidente mecánico en plena subida, o problemas de salud, como el que apartó a Marc Soler en una durísima travesía en solitario por el Macizo Central, que no le impidió llegar fuera de control.
A pesar de todo, el equipo se va con tres etapas, la segunda plaza en la general y otro maillot blanco de mejor joven.
