El día del 26 de junio de 2021 no es uno más en la historia del UAE Team Emirates. Es la fecha del inicio de la defensa, de la carrera contra los elementos que se dispone en el camino del equipo en la consecución de su segundo Tour de Francia.
“Ahora viene lo más difícil, mantenerse” decía Joxean Fernández Matxin al inicio de la campaña. El momento ha llegado.
Matxin conoce la estructura del UAE Team Emirates desde el kilómetro cero de un proyecto que nació con la vocación de ser el potente equipo que es hoy. Si el 26 del corriente es una jornada especial para la familia del UAE Team Emirates, no menos lo fue la del 4 de enero de 2017, cuando en una rueda de prensa en Adu Dhabi se anunciaba el primer plan de competición del equipo.
Eran los primeros momentos de la enseña de UAE en el pelotón mundial: 29 ciclistas de múltiples nacionalidades, aunque con marcado acento italiano, no en vano recogían el testigo del mítico Lampre, se ponían en marcha.
Diecinueve victorias del UAE
Cayeron del lado de esa poderosa estructura, con otra fecha importante, grabada a fuego, la del 27 de enero de ese mismo año, cuando Rui Costa se imponía en solitario en el Alto Colorado de la Vuelta a San Juan. A los pocos días, el mismo portugués sería el ganador del Abu Dhabi Tour, la carrera del país, germen de actual UAE Tour. Esa semana se anunciaría que Emirates pasaba a ser co-esponsor de la escuadra.
Se abría entonces un idilio con el triunfo que tuvo otro alto destacable con Jan Polanc, uno de los históricos de la estructura, ganando la cuarta etapa del Giro, el estreno en las grandes vueltas. Aquello fue en el Etna, nada menos, un 9 de mayo.
El salto de calidad para el equipo se firmó en 2018,
Con la entrada de dos ciclistas de la calidad de Daniel Martin y Alexander Kristoff. Un premio de corredores que dieron rédito de inmediato, ya en el Tour de Francia. El 12 de julio, el irlandés se imponía en un sprint en subida a Pierre Latour y Alejandro Valverde en la coronilla del Mûr de Bretagne. Días después, ya en París, Kristoff hacía diana en la llegada más cotizada del año.
Dos victorias en el Tour eran un salto de calidad.
2019, entra Tadej Pogačar
La campaña 2019 es la explosión. Ya en el Tour Down Under, Jasper Philipsen abre una cuenta que a final de año rozaría las treinta victorias. Al belga le suceden Fernando Gaviria y Juan Sebastián Molano, en Argentina y Colombia, antes que un mofletudo chaval esloveno, ganador del Tour del Avenir un año antes, afrontara con victoria su segunda carrera profesional.
Tadej Pogačar llegaba solo al Alto de Pola con un segundo sobre Wouter Poels y tres antes que Enric Mas. Estábamos en la Volta Algarve, era 21 de febrero, y el ciclismo asistía no sólo al triunfo parcial, también al manejo de la general de un chaval de 21 años.
El prodigio creció rápido, en medio de un equipo que acumulaba triunfos por cada carrera en la que tomaba parte. Especial relevancia tuvo la Gante-Wevelgem que se adjudicó Kristoff en un sprint imperial tras 260 kilómetros de competición desbocada. La cuenta creció y creció, y a ella ya contribuyó activamente el amigo Pogačar: etapa y general de la Vuelta a California, la última de la historia, y tres etapas en la Vuelta a España.
Así las cosas la rarísima campaña veinte-veinte, con toda la competición desplazada a partir de agosto a causa de los estragos de la pandemia, acaba con uno de los grandes pelotazos del ciclismo moderno: La victoria de Tadej Pogačar en la crono de La Planche des Belles Filles y por ende de la general del Tour, un premio que en ciclismo significa tocar techo, aunque sea a los 22 años.
El esloveno sentenció el Tour de Francia un 19 de septiembre, cuentan que para entonces, la entrada de Gobik en el UAE Team Emirates estaba muy avanzada, en todo caso aquella tarde de septiembre, a las puertas del otoño, le da todo el sentido para pensar que el 26 de junio de 2021 es otra de las grandes fechas del equipo: empieza la defensa del Tour de Francia.
Por El Cuaderno de JoanSeguidor
Fotos BettiniPhoto / Fizza Photo
