Hay una sensación que asalta siempre que intercambias unas palabras con Joxean Fernández Matxin, Team Manager del UAE Team Emirates, y tiene que ver con la sensación de orden y control que ejerce en todo lo que hace. Una sensación que viene avalada por expresiones como “lo previsto”, “lo establecido” o “lo acordado”.
Una sensación que se traslada a los hechos cuando escuchas el método con el que trabaja Matxin en el seno de un equipo, el UAE Team Emirates, que tiene por objetivo acabar siendo el mejor del mundo.
Para Matxin el trabajo a estos niveles, cuando el margen es estrecho, porque se está muy arriba, implica llegar a la excelencia, o dicho de otra manera, a la perfección. Pero claro, hablamos de algo que, aunque suene redondo, no deja de ser subjetivo.
“Cuando hablo de perfección me refiero a que nuestros ciclistas ganen, sí, pero que también se sientan valorados y queridos por la afición, que nuestra imagen se corresponda con los valores que buscan nuestros patrocinadores, que cada buen momento no sea fruto de la casualidad, y sí de un trabajo medido y repartido entre aquellas personas que ponen lo mejor de sí para que se logre” empieza comentando Matxin desde la concentración de inicio de campaña del UAE Team Emirates.
Gobik en el UAE Team Emirates o vestir a los mejores del mundo
Un círculo virtuoso que no es sencillo de cerrar. Pero es posible, consiste en rodearte de los mejores actores en lo suyo y hacer vibrar como lo hace una orquesta. Un staff potente, motivado y reconocido, y colaboradores de primer nivel en todos los niveles, también en cuestiones tan sensibles como la ropa, y ahí entra en juego Gobik.
“Conozco Gobik desde hace unos seis años, más o menos cuando estaba en Lampre, y desde entonces hemos seguido muy de cerca su evolución. Lo suyo no es sólo un producto vistoso, también ofrece calidad al máximo nivel y en cierto modo son como nosotros, con el lema del inconformismo por bandera. Hablamos de alto rendimiento y al final no es lo mismo competir con algo que te agrada o no” prosigue Matxin.
Y la tarea no es sencilla, hablamos de ponerle piel a algunos de los mejores ciclistas del mundo ante un año donde la premisa no es llegar, y sí mantenerse.
Los ases de Matxin
Preguntado por sus bazas, Matxin no esconde satisfacción por el invierno tranquilo que “la surrealista situación de la pandemia le ha dado a Tadej Pogacar. Al final ha tenido menos actos y compromisos que un año cualquiera, y eso lo ha agradecido en forma de descanso” precisa. Va a necesitar descanso, el UAE Team Emirates ha programado la defensa del Tour y el asalto a la Vuelta.
Para Matxin, por eso, la clave del éxito, de esa perfección, reside también en la cantidad de carreras a las que se acude con una baza. Por eso Pogacar está bien rodeado. Para la primavera continúa Alexander Kristoff “un ciclista con una gran generosidad” y llega Matteo Trentin. En las llegadas se espera recuperar la mejor versión de Fernando Gaviria, “un ciclista que en una escala de 10 es un 12, pero que debe volver a ser quien fue”.
Y en terrenos variados, un fichaje de campanillas, Marc Hirschi, cuya adquisición se cerró alrededor del día de Reyes, suponiendo la primera gran noticia ciclista del año: “Ya lo vimos en el Tour. Cumple todo lo que buscamos, es joven, ambicioso y con mucho motor. Está claro que en el Tour, el dorsal número uno es sagrado, pero Marc tiene recorrido durante la temporada”.
Su fichaje quita presión a Diego Ulissi, el segundo ciclista en resultados, tras Pogacar, aunque protagonista de unos problemas cardíacos que, según los últimos partes médicos, parecen superables.
En definitiva, el año de la confirmación, un reto hercúleo con no pocos rivales en el camino. Para el UAE Team
Emirates que viste Gobik, donde Matxin contribuye con su trabajo ha llegado la hora de acariciar la perfección.
